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Corazón azul

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Contra la trata de mujeres

Foro en Rivas

viernes, 12 de septiembre de 2008

Durante estos días se está celebrando en Rivas-Vaciamadrid el III Foro Social Mundial de las Migraciones, un espacio de reflexión y debate en el que tienen cabida más de 3000 delegados de los cinco continentes. Es un encuentro que merece la pena porque ofrece una visión madura, una visión completa y real de los movimientos migratorios. Así lo demuestra el hecho de que todos los análisis compartan el mismo punto de partida: las causas de las migraciones, un aspecto esencial, que la derecha siempre prefiere lejos del debate público.


Sin embargo, como ciudadanos hemos de tener siempre presente cuáles son las razones por las que una persona es capaz de arriesgar su vida para alcanzar su sueño. El “efecto huida” existe y sus causas son evidentes: huida de la guerra, huida de las dictaduras, huida de la miseria, y también, cada vez más, huida de los efectos que provoca el cambio climático. Desde luego, da que pensar que a día de hoy ya haya seres humanos huyendo de la devastación que estamos provocando en la naturaleza. Da que pensar, y da todavía más razones para actuar.

También se abordan todos los demás aspectos de las migraciones, con especial énfasis a los procesos de integración y potenciación de los servicios públicos más avanzados. Pero si hay un aspecto que quiero destacar es la progresiva e imparable transformación de los movimientos migratorios en movimientos sociales. Una transformación que ya ha empezado, que está siguiendo la trayectoria por la que han ido pasando todos los movimientos sociales y que, como ocurre cada vez que los seres humanos nos organizamos por una causa justa, está abriendo sus ventanas de oportunidad, en este caso tanto en lo local, como en lo global. Y no sólo para la mejora de la convivencia a través del impulso a la participación y los derechos, sino también para el desarrollo de aquellos países que están viviendo lo que vivimos en España hace no demasiado tiempo.

2 comentarios:

Ruth dijo...

Gracias Pedro por esta entrada, nos queda todavía mucho por mentalizar a algunos con respecto a la emigración e inigración, pero yo creo y confío en que poco a poco se vayan dando pasos pequeños pero firmes, ademas que es un bien común por y para todos, pero de todo hay, desde el que no ve mas allá de su monótona vida, conformista y poco aportadora, hasta el que es capaz de servir sin nigún interes para que haya personas que puedan adaptarse y dentro de su propio país puedan subsistir, no es nada fácil, la necesidad es mucho, pero querer es poder, y llegará el día en que disfrutemos de un undo mas igualitario, al enos aunque yo no lo llegue a conocer, seguiré luchando por ello.
Un saludo

Jose Vicente de Pescueza dijo...

Comencemos por sentir al otro, como algo nuestro. Todos somos ciudadanos del mundo, rompamos las fronteras y el sentido de propiedad de una tierra. Con esta visión será más fácil acoger, buscar salidas de integración, luchar por una justicia en los paises de origen.
Un saludo