Uruguay se ha convertido en el primer país de Latinoamérica en reconocer la adopción de niños por parejas del mismo sexo, después de que el Senado de este país haya aprobado, por mayoría absoluta, la reforma legal del Código de la Niñez y la Adolescencia. Esta reforma posibilita que cualquier unión civil, legalmente constituida, pueda acceder conjuntamente al proceso de adopción. Uruguay ya reguló hace varios años la unión civil, que incluía tanto a parejas homosexuales como heterosexuales.
El pasado mes de abril tuve la oportunidad de viajar a Montevideo, invitado por el Frente Amplio – coalición de partidos que gobierna en este país-, para abordar en la Cámara de Diputados los avances legislativos que en materia de derechos civiles había desarrollado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Especial interés tenían los diputados y diputadas progresistas en conocer la regulación del derecho de adopción de las parejas del mismo sexo en España. Creo que fue una buena oportunidad para intercambiar impresiones, y apoyar la apuesta que en materia de derechos civiles está desarrollando la izquierda en este país. También fue un buen momento para insistir en el derecho a los hijos e hijas de familias homoparentales a gozar de los mismos derechos y protección que el resto de niños y niñas.
De nuevo la izquierda, en este caso latinoamericana, se coloca como abanderada de los derechos civiles, y del reconocimiento de la dignidad de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales en el mundo. De nuevo también, los colectivos reivindicativos, han sido motor de cambio y transformación política en Latinoamérica. En este caso gracias al trabajo desarrollado durante años por el Colectivo Ovejas Negras y la Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual, que siguiendo el ejemplo de la FELGTB en España han sabido construir un discurso político reivindicativo que ha cosechado una mayoría social, política y parlamentaria a favor de la dignidad y la igualdad de toda ciudadanía uruguaya. Enhorabuena.
El pasado mes de abril tuve la oportunidad de viajar a Montevideo, invitado por el Frente Amplio – coalición de partidos que gobierna en este país-, para abordar en la Cámara de Diputados los avances legislativos que en materia de derechos civiles había desarrollado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Especial interés tenían los diputados y diputadas progresistas en conocer la regulación del derecho de adopción de las parejas del mismo sexo en España. Creo que fue una buena oportunidad para intercambiar impresiones, y apoyar la apuesta que en materia de derechos civiles está desarrollando la izquierda en este país. También fue un buen momento para insistir en el derecho a los hijos e hijas de familias homoparentales a gozar de los mismos derechos y protección que el resto de niños y niñas.
De nuevo la izquierda, en este caso latinoamericana, se coloca como abanderada de los derechos civiles, y del reconocimiento de la dignidad de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales en el mundo. De nuevo también, los colectivos reivindicativos, han sido motor de cambio y transformación política en Latinoamérica. En este caso gracias al trabajo desarrollado durante años por el Colectivo Ovejas Negras y la Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual, que siguiendo el ejemplo de la FELGTB en España han sabido construir un discurso político reivindicativo que ha cosechado una mayoría social, política y parlamentaria a favor de la dignidad y la igualdad de toda ciudadanía uruguaya. Enhorabuena.
3 comentarios:
Pedro, estaba leyendo el Plural y vi que nombrabas mi país de origen, me emocionó saber que de alguna manera el paisito empieza a recuperar la conciencia social que tuvo desde sus orígenes y que se perdió durante la dictadura y posteriormente ya que el saldo que las dictaduras dejan en generaciones posteriores lo estamos viendo aquí con el tema, por ejemplo, de la Memoria Histórica. Ojalá este "reinicio" no se detenga y que toda nuestra querida Américalatina se sume en todo este tipo de iniciativas progresistas que nos permitan soñar con la realidad de un mundo mas justo. Un abrazo y gracias por la alegría.
Estimado Pedro, concuerdo con tu nota, considero valioso lo que ha ocurrido en el Uruguay, pienso que es un adelanto importante para Latinoamérica y el mundo lo que ha ocurrido. Hecho que nos obliga a ser más tolerantes, abiertos y respetuosos con los derechos fundamentales de los hombres. Cuando veo la seriedad con la que trabajan los colectivos de homosexuales pienso que es justo que la sociedad responda con moral y deje de hacer oídos sordos, respetando como debe ser, los deseos y los derechos de este colectivo que vos integras. Creo que estas medidas, al contrario de lo que muchos creen, nos permite aprender a ser menos homófonos y más tolerantes. Brindo porque estos hechos se repiten en otros países. Claro, la izquierda del Uruguay es un ejemplo, aunque pienso que los demás gobiernos de América Latina no están a su nivel. En muchos casos, hay gobiernos fascistas que utilizan el discurso de izquierdas para atraer al pueblo, pero, en realidad, son fascistas de primera línea, como ha ocurrido en mi País, Argentina, donde el gobierno dice ser de izquierdas y progresistas pero no lo es... Brindo por lo ocurrido en el Uruguay, saludos.
Qué tal Pedro, sólo compartir contigo la alegría por los avances de Uruguay en la defensa de los derechos de las personas lgtb, de nuestros derechos. Sin duda abren historia y abren camino, y como ocurrió en otros ámbitos y otros países, España entre ellos mal que pese a los carcas, serán la referencia en Latinoamérica para una marea de libertad que no vamos a dejar que pare.
Y además, para mí doble alegría, precisamente porque mi compañero es uruguayo :)
Saludos desde Cantabria
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