Personas con discapacidad

24 de Junio.- Se conmemora el primer Aniversario de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Según Naciones Unidas, en el mundo más de 500 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad, esto es, representan un 10% de la población mundial. En España, según el INE, existen más de tres millones y medio de personas con discapacidad y en la Comunidad de Madrid hay más de doscientas mil personas con una discapacidad superior al 33%.

Todos nacemos con muy diferentes formas, habilidades, capacidades o limitaciones. Algunas de esas características las tenemos desde que nacemos y otras las vamos adquiriendo o adquirimos a lo largo de la vida. Así, la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, además de prohibir la discriminación de las personas con discapacidades, encomienda la realización de acciones que lo hagan posible. Exactamente, la Carta “reconoce y respeta el derecho de las personas discapacitadas de beneficiarse de medidas que garanticen su autonomía, su integración social y profesional y su participación en la vida de la comunidad”. Asimismo, tal y como reconoce el artículo 49 de la Constitución, son los poderes públicos los que deben realizar una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, prestándoles la atención especializada que requieran.

Con base en ello, el Gobierno Zapatero está impulsando el reconocimiento de los derechos de ciudadanía, las políticas sociales y la inversión social, lo que supone más de la mitad de los Presupuestos Generales del Estado, porque sólo de esta manera podemos garantizar la autonomía de las personas con discapacidad. De ahí el Sistema Nacional de Dependencia Público, que viene a complementar el cuarto pilar del Estado del Bienestar; un sistema que es una prioridad para 3 de cada 4 españoles. Un Sistema que, además, generará de aquí al año 2015 un mínimo 300.000 empleos. La discapacidad es, pues, un problema social y para resolverlo no sólo hay que proclamar principios sino de concretar políticas y esfuerzos presupuestarios.

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