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Corazón azul

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Contra la trata de mujeres

Ahora Portugal

viernes, 8 de enero de 2010

El Parlamento portugués acaba de aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se trata no sólo de un importante avance en derechos, sino de un nuevo éxito de la igualdad dentro de la Unión Europea. El propio primer ministro portugués, el socialista José Sócrates, ha calificado la aprobación como “momento histórico" y, ciertamente, lo es.

A pesar de la derecha portuguesa que se ha comportado como la española, esto es, negando la igualdad, diciendo barbaridades y votando en contra, gracias a los votos de la mayoría parlamentaria de izquierdas (Partido Socialista, Bloque de Izquierda, Partido Comunista y Verdes) ha salido adelante el proyecto del Gobierno Sócrates que reconoce la posibilidad de matrimonio entre personas del mismo sexo. Eso sí, ha quedado fuera la posibilidad de adopción conjunta por parte de las parejas homosexuales pero, estoy convencido, esta posibilidad llegará muy pronto. Y es que así sucedió en Holanda y Bélgica, donde primero se aprobó la posibilidad de matrimonio y luego llegó la adopción. Hay que tener presente que cada país ha tenido su propia experiencia. Y mientras España ha sido el único país del mundo que de una sola vez consigue la plena equiparación en derechos para las mujeres y hombres homosexuales, bisexuales y transexuales, otros países, como Uruguay, han reconocido primero la adopción por parte de las parejas de hecho y se encaminan ahora a reconocer el matrimonio.

En todo caso, que Portugal reconozca el matrimonio entre personas del mismo sexo es un paso histórico y el principio del fin de la discriminación en el país hermano. Y además de la importancia que tiene para Portugal y para la UE, en un momento de retroceso en derechos en muchos países de la Unión, lo es más para Latinoamérica. Estoy convencido de que este triunfo de la igualdad en Portugal será determinante en Brasil; de la misma manera que la consecución de la igualdad en España ha sido fundamental en muchos países de América Latina. Desde luego para mí ha sido un honor haber podido participar en el proceso portugués hacia el reconocimiento de la dignidad homosexual. Una magnífica noticia, pues, para empezar este 2010.


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1 comentarios:

raquel dijo...

¡Hola!:
Sin duda, lo que habría que resaltar es que las personas homosexuales, transexuales, lesbianas y bisexuales, no deben sentirse fuera del mundo real por su identidad sexual o de libre elección; el derecho a la libertad, a no prejuzgar a los demás por cuestiones tan íntimas y personales que no saben de más justificación que la que dictan los propios sentimientos; este paso no sólo beneficia a todas estas personas que durante tanto tiempo y aún hoy siguen sufriendo la absoluta intransigencia de quienes hacen de su particular monólogo único e instransferible, su modus operandis en el día a día, sino que aporta igualmente satisfacción a todas y cada una de las personas que del mismo modo por otros muchos aspectos de la vida, debemos enfrentarnos a ese mismo comportamiento; sigamos pues, trabajando desde esta perspectiva.
Un abrazo.